A veces es mas fácil seguir con nuestras vidas, cumpliendo con nuestros deberes y obligaciones, participando en la iglesia, predicando, cantando en el grupo de alabanza, etc.
Vuelvo a preguntar ¿Como adoramos a Dios?
Sin duda alguna a veces nos preocupamos mas de aspectos técnicos que de realmente adorar a Dios.
Acaso Jesús mismo no vino a cambiar ciertos paradigmas, costumbrismos, etc.
Muchas veces perdemos la bendición por estar mas preocupados de lo externo que de lo interno, perdemos ese contacto espiritual en que los cánticos no sobrepasan el techo de nuestro templo. Imagínate la fiesta de cumpleaños de tu hijo, preparas todo, los globos, los arreglos, la torta y lo mas importante, su regalo de cumpleaños, luego llega tu hijo y tú, preocupado de que todo salga bien olvidas ese momento especial, la entrega de su regalo, termina la fiesta y tu hijo te reclama que no le diste lo que el espero por un año, tu hijo se entristece.
Pues con Dios tengo la sensación que pasa algo similar, también se debe de pone triste por que pusiste tu mente en todos los preparativo, pero cuando tenias que dar tu mejor adoración, distrajiste tu mente en lo externo.
Pero no desmayes, pues te tengo buenas noticias, aún estás a tiempo darle a Dios lo que El se merece, tu verdadera adoración con todo tu corazón, mente cuerpo y alma, despreocúpate de lo externo, solo cierra tus ojos y experimenta su presencia.
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